martes, 5 de abril de 2011

La enseñanza del lenguaje teatral en la educación formal primaria bajo la responsabilidad de pedagogos teatrales.

Ponencia presentada en el X Encuentro Nacional de Profesores de Teatro. DRAMATIZA 2010

Área temática relacionada:
El teatro como actividad pedagógica y su función social.

Institución:
IUNA (Instituto Universitario Nacional del Arte).
Área transdepartamental de formación docente.

Autores:
Carolina Andrada
Rocío Baldonedo
Martina Di Luca
Guadalupe García
Sofía Ibáñez
Antonela Piromalli


La enseñanza del lenguaje teatral en la educación formal primaria bajo la respon-sabilidad de pedagogos teatrales.


• INTRODUCCIÓN:

Con este trabajo nos propusimos investigar sobre la importancia de la enseñanza teatral en la educación formal primaria. Haremos foco en justificar por qué creemos que incluir TEATRO en la educación primaria es importante y en cómo esto tiene directa relación con las etapas evolutivas del niño. También ejemplificaremos formas en las que podría insertarse ésta práctica, expondremos las funciones del docente, etc. Dando las razones de por que nos parece fundamental y reflexionar acerca de esto. Utilizando el teatro como herramienta desinhibitoria e integradora, y también como ayuda y potencial para el desarrollo de las capacidades creativas del alumno, que puedan ser aplicadas en diversos aspectos, dentro de la escuela y fuera de ella, en niños que transitan distintas etapas de desarrollo, tanto físicas como mentales.

• DESARROLLO:
Distintas miradas sobre la educación artística.

Distintas corrientes psicológicas analizaron el “como” y el “por qué” de una educación artística. Veamos el ejemplo del psicólogo cognitivo Elliot Eisner quien señala que enseñar arte permite “instrumentar a los alumnos en la apropiación de los diferentes modos de representación, ya que los lenguajes artísticos abonan el desarrollo del potencial cognitivo”. También sostiene que enseñan que las soluciones a los problemas pueden asumir diferentes formas (en contraposición a buscar solo una respuesta, lo que produce un empobrecimiento en la capacidad del sujeto, y no brinda oportunidad para el despliegue de soluciones alternativas que constituye la esencia de la inteligencia humana). A su vez celebran la imaginación, la diversidad de perspectivas y la oportunidad a la interpretación personal.
Desde la mirada de Bruner, psicólogo cognitivista, recuperamos el concepto de que las artes son creación de la cultura, que permiten ir más allá de la información dada, y como tales, nos habilitan a crear nuevos mundos posibles.
Retomando el punto de vista de Eisner, quien continua postulando que el pasaje escolar en la vida de los sujetos es un lugar privilegiado que amplia el horizonte cognitivo y emocional (dada que la experiencia humana no es privada), sostiene que el hombre en su esfuerzo de comunicar produce toda clase de medios –arte entre otros-, que se hace con otros y para otros.
Vigotsky fue otro psicólogo, creador del enfoque histórico-cultural, que se encargó de estudiar la enseñanza artística. Sostuvo que las prácticas artísticas culturales eran for-madoras de mentes, y que el arte era un modo de adaptación humano al ambiente y también un modo de transformación. Esta capacidad se internaliza por la participación en las actividades artísticas conjuntas, formas y relación de producción del arte que tienen un desarrollo histórico y situado en un contexto especifico. Todo esto debiera ocurrir, para Vigotsky, en la escuela, como contexto sistemático y universal de producir ese aspecto creativo y superador de la personalidad. Defendió la idea de que “el hombre conquista el futuro mediante la imaginación creadora, la orientación hacia el mañana, la conducta que se apoya y parte de ese futuro es la función principal de la imaginación. Ya que la orientación educativa del trabajo pedagógico consiste en la dirección de la conducta del escolar siguiendo la línea de su preparación hacia el futuro, el desarrollo y la ejercitación de su imaginación, constituyen una de las fuerzas principales en el proceso de la realización de ese proyecto.” (Vigotsky, 2003).
Bárbara Rogoff, psicóloga que desarrolló el enfoque contextualista, entiende que los maestros inteligentes encuentran el modo de interesar al niño en la actividad que propone. Insistir en la meta, valorar el rol activo de los niños en su educación y hacer el aprendizaje significativo, es tan importante como introducir un contexto en la actividad para que el propósito individual de los niños se entrelace con un propósito social. Facilita esta tarea que los niños y los maestros “planifiquen” juntos la meta para que se comprenda mejor el proceso. La actividad en la escuela debe poder articularse con las metas sociales de una comunidad.

La educación primaria y su importancia


La educación primaria es la que asegura la correcta alfabetización, enseña a leer, escri-bir, cálculo básico y algunos de los conceptos culturales considerados imprescindibles. Proporciona a los alumnos una formación común que haga posible el desarrollo de las capacidades individuales motrices, de equilibrio personal; de relación y de actuación social con la adquisición de los elementos básicos culturales; los aprendizajes relativos mencionados.
Ésta educación elemental, es la primera de seis años establecidos y estructurados de la educación que se produce a partir de la edad de cinco o seis años a aproximadamente 12 años de edad. La mayoría de los países exigen que los niños reciban educación primaria y en muchos, es aceptable para los padres disponer de la base del plan de estudios aprobado.

La educación relacionada con el crecimiento de los niños

El crecimiento es un proceso dinámico que ocurre durante toda la vida, siendo definido este fenómeno como un aumento en el número y tamaño de las células que componen los diversos tejidos del organismo.
El crecimiento humano es un fenómeno complejo que es influenciado por factores intrínsecos, éstos están concentrados en el sistema neuro-endocrinos, en el esqueleto y en la rigidez de los órganos efectores terminales y las células; y por factores extrínsecos abarcan una extensa gama de características ambientales.
Podemos indicar que el desarrollo del crecimiento depende del bagaje genético, nutri-cional, nivel socio-económico, dolencias, influencias ambientales, tendencia secular, actividad física y dependerá de ajustes entre el medio ambiente y las variaciones bio-lógicas y culturales de los habitantes.
Los niños en edad escolar generalmente tienen habilidades motrices fuertes y muy parejas. Las destrezas de motricidad fina también varían ampliamente e influencian la capacidad del niño para escribir en forma pulcra, o vestirse de forma adecuada.
Habrá diferencias considerables en estatura, peso y contextura entre los niños de este rango de edad. Es importante recordar que los antecedentes genéticos, al igual que la nutrición y el ejercicio influencian el crecimiento de un niño.
La aceptación de los compañeros se vuelve cada vez más importante durante los años de edad escolar. Los niños pueden involucrarse en ciertos comportamientos para formar parte de "un grupo". Hablar acerca de estos comportamientos con el niño permitirá que éste se sienta aceptado en dicho grupo, sin cruzar los límites de los patrones de comportamiento en la familia.
Las amistades a esta edad tienden a establecerse principalmente con miembros del mismo sexo.
Mentir, hacer trampa o robar son todos ejemplos de comportamientos que los niños en edad escolar pueden "ensayar" a medida que aprenden a negociar las expectativas y normas establecidas por la familia, los amigos, la escuela y la sociedad.
La capacidad para mantener la atención es importante para alcanzar el éxito tanto en la escuela como en el hogar.
Para el niño, es importante aprender a hacerle frente al fracaso o la frustración sin per-der la autoestima o desarrollar un sentido de inferioridad.

El teatro en la educación primaria.


Creemos que insertar “teatro” como disciplina en la educación primaria es importante y favorable para ampliar las posibilidades para que el alumno pueda crear, producir y comprender dentro de los lenguajes artísticos sin que esto se entendiera como la formación de artistas.
El teatro en la escuela debería proponerse lograr que los chicos a través de sus representaciones puedan expresarse y comunicarse con los demás. No se propone formar “pequeños actores”, ni trabajar sólo con los talentosos o los mas “graciosos”. Se busca que todos puedan tener acceso a este tipo de actividades durante su escolaridad ya que estamos convencidos de que esto ayuda al desarrollo integral de los chicos.
“El teatro se aprende, se comparte, se vive. Es juego de ficción de la realidad que pro-duce una nueva realidad; el hecho teatral, el hecho simbólico que se concreta en el área de juego o espacio escénico, establece un puente entre la realidad y la imagina-ción. El niño y adolescente que a partir de su cuerpo estructura su espacio, encuentra en la actividad estética educativa de la expresión teatral un espacio donde crecer. Espacio en el que compartiendo experiencias, compartirá responsabilidades, encontrara una solución grupal, por una acción común”. (Vega, 1995).
Hablar de teatro con los niños como actividad propia plantea la necesitad de volver a pensar en como los niños son capaces de acercarse a esta disciplina artística. Una de las palabras que más se utiliza para hablar de teatro es el JUEGO. En varios idiomas “actuar” se dice “jugar” (to play, jouer). Por otra parte también aparece la palabra JUEGO en las diferentes formas en que se nombra la práctica teatral en la educación agregando un adjetivo que define y caracteriza de qué juego se trata: juegos teatrales, juegos dramáticos.
El teatro puede ser considerado el juego organizado del “como si”. Decimos esto porque va más allá de pasar un buen rato y divertirse. Con este JUEGO se aprende, se buscar soluciones creativas a diferentes problemas, que se pueden plantear cada uno o los otros.
Ejemplifiquemos el caso en el que estemos trabajando situaciones improvisadas con los niños y planteamos los obstáculos para llevar a cabo un objetivo. Los chicos quieren hacer algo y sorpresivamente hay un problema que impide realizarlo. ¿Cómo lo resuelven? ¿De qué tipo es el obstáculo? ¿Es una tormenta que impide llegar donde uno quería, una puerta que no se abre, una tía molesta que pregunta mucho y no escucha, un despertador que no sonó a tiempo…?
Este tipo de interrogantes y de obstáculos definirán acciones diferentes y respuestas creativas que buscan desarrollar la capacidad de jugar este juego de la acción.
Es importante tener en cuenta que en este tipo de actividad en donde la creatividad ocupa un lugar muy destacado, se da la posibilidad de producir y a su vez reflexionar sobre esta producción, actividad fundamental para la construcción de conocimientos. La reflexión sobre el hacer propiamente dicho nos lleva a preguntas que permiten aprender de la práctica constante. “¿Qué nos propusimos en principio?” “¿Se entendió lo que quisimos transmitir?” “¿Cómo evaluamos nuestro trabajo?” “¿Qué ajustes necesitaríamos hacer para una próxima vez?” “¿Puedo volver a empezar, reformular o tengo que pensar en otra propuesta?”. Estas preguntas ponen en juego la inteligencia y la reflexión como aspectos constitutivos de la producción, del hacer en teatro.
El teatro como actividad debe tener muy en cuenta la importancia de la actitud de todo el grupo de chicos. Es indispensable un clima de confianza y de respeto en donde los chicos puedan expresarse y comunicar sus ideas y emociones a los demás. Cada niño tiene características individuales y un tiempo para apropiarse de una propuesta como ésta, pero también es muy importante la interacción entre los chicos que posibilita el crecimiento de todos, individual y grupalmente. Será necesario que los alumnos tengan la oportunidad de ser tanto actores como espectadores, rotando los roles, entendiendo estos términos como los que presentan la acción y aquellos que la miran y aprenden desde ese rol. A través de los comentarios y las reflexiones individuales, el grupo puede intercambiar experiencias para capitalizar los resultados de manera grupal y colectiva.
“El alumno se desarrolla dentro de una comunidad. La eficacia del teatro para la edu-cación del alumno en su contexto social está en la posibilidad de trabajar sobre la realidad existente y la posible, como emisores y receptores en el proceso educativo de la necesaria acción y reflexión del hombre para transformar el mundo. A través de este tipo de actividad es posible que el alumno logre hacer una real y comprometida transferencia a la vida siempre y cuando pueda descubrir, elaborar y construir desde los contenidos que él mismo aporta y que le son enseñados a partir del teatro.” (Vega, 1995).
La producción en teatro es el hacer, “la acción”. Tenemos que tener en cuenta que cuando hablamos de producción nos referimos tanto a las producciones que se desarro-llan en una clase como a las que llevan un tiempo mas prolongado de elaboración. Hablamos también de ejercicios que se desarrollan con un objetivo determinado y se pueden evaluar en base a consignas dadas, y de las producciones que se incluyen en proyectos mas prolongados y que se pueden plantear en una muestra hacia afuera del grupo de alumnos (padres, otros grados, otra escuela, etc.,). Mediante este “hacer” el alumno aprenderá a valorar tanto el proceso como el producto, los saberes que puso en juego (y los que ya tenia y los nuevos), las emociones experimentadas, las elecciones que realizo frente a la necesidad de resolver distintas problemáticas de una manera personal y creativa.
Esta idea de proceso y producto ha sido tema (y lo seguirá siendo) de numerosas discu-siones. Hay muchos que sostienen que el proceso es lo más importante y que no hay necesidad de un producto para comunicar a los demás. La idea de producto lo relacio-namos directamente con la “muestra escolar”.
Muchos piensan que no es necesario forzar la situación para que los chicos muestren algo que no surge relacionado con el trabajo del año y que se hace para cumplir con las exigencias institucionales. Otros estiman que es exponer a los chicos a necesidades que los exceden y están más allá de la propuesta de la actividad.
En el otro extremo están los que jerarquizar por sobre todas las cosas al producto como resultado final para mostrar y que “quede lindo”, pase lo que pase. Esto lleva a propuestas que responden a exigencias externas en las que los chicos, por lo general, no participan en la elaboración y la creación; y lo que es peor, es muy difícil que puedan aprovechar y disfrutar la experiencia.
Nuestra propuesta es considerar al producto como consecuencia lógica de un proceso que se elabora a partir de un proyecto de trabajo. Proyecto que tiene en cuenta el aprendizaje de determinados contenidos, que amplíen su experiencia individual, que sean significativos para los chicos, y que también sean valiosos a nivel cultural.
“La producción esta siempre presente en la medida en que la misma se da en el medio de los vínculos que los chicos establecen entre si y con el entorno”. (Vega, 1995).
Por otro lado, es importante el contacto y el disfrute que el alumno puede tener al pre-senciar producciones de sus pares y espectáculos teatrales que se presentan en la escuela o en un ámbito externo a la misma. Ésta apreciación favorece la práctica de una actitud perceptiva que permite desarrollar el sentido estético y el juicio critico que les permita comunicar y defender sus ideas y preferencias; aceptando la diversidad y reconociendo que no hay una única vía para apreciar el valor estético de una producción y tampoco hay un único y universal valor estético. Promoverá la autonomía y el sentido critico de los chicos.
Nuestro trabajo como docentes en este punto debe estar orientado en el sentido de lograr en los chicos una mayor sensibilidad para poder percibir y apreciar las cualidades expresivas de todo tipo de espectáculos y manifestaciones teatrales.
La apreciación se presenta como una instancia que abre a la emoción, a la interrogación, a la discusión y a poder pensar y reflexionar sobre lo percibido: comprender será, en este caso, poder también disfrutar.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es la contextualización que permite que el alumno pueda situarse en la realidad en la que está inserta la producción artística que es motivo de estudio y que él desconoce por no haber nacido en ese momento histórico. Como vemos, aquí se abre otro abanico de de posibilidades para trabajar en torno a la historia y sus características.
Retomando la idea del teatro como medio de expresión que busca que los chicos se expresen por si mismos y puedan comunicar sus ideas e imágenes a los otros, rescatamos la idea planteada por Eisner en relación con las formas de representación como las instancias que los individuos usan para pasar de los privado a lo público sus ideas y emociones. Esta expresión de lo privado según el autor, puede manifestarse de muchas maneras, de acuerdo con la necesidad de cada uno y sus posibilidades. El teatro ofrece la posibilidad de que estas representaciones tomen diferentes formas, ya que la expresión de la experiencia se puede dar simultáneamente a través de palabras, imágenes, movimientos, sonidos, música, etc.
“En teatro los niños juegan con todo su cuerpo en movimiento, con sus gestos, con su voz, sus palabras, sus ideas, sus nociones sobre el espacio y el tiempo, lo próximo, lo lejano. Es una forma de estructurar lo imaginario“. (Tejerina, 1994).
“El alumno se muestra como instrumento e instrumentista mediante un comportamiento físico, emotivo, intelectual y social; comprende y aprende la realidad utilizando los códigos verbales y no verbales que contiene la disciplina teatral para interaccionar con los otros”. (Vega, 1995).
El docente que encara una actividad como esta, debería partir de caracterizar y conocer al grupo con el que trabajara de acuerdo con sus integrantes y con el contexto que con-forma a esa escuela en particular. Tendrá en cuenta tanto las características individuales de los chicos como su historia grupal y su historia con la disciplina. Conocer estos datos ayudara a ubicarse para poder definir los propósitos y los contenidos específicos de la disciplina a trabajar, que en este caso, por supuesto, será la disciplina teatral. Estos contenidos serán organizados en proyectos de trabajo que se irán definiendo a medida que el docente vaya observando y analizando las propuestas que expresar los alumnos para incluirlas de acuerdo con los propósitos antes planteados. Es importante la idea de poder desarrollar contenidos propios y particulares de la disciplina, que se apoyen en propósitos.
Con el teatro el niño adquiere autoestima, respeto, aprende a convivir en grupo, conoce y controla sus emociones, disciplina y constancia en el trabajo, y también aprende a desenvolverse ante el público.

Entonces, resumiendo todo lo dicho hasta aquí, es importante e indispensable recordar que el teatro nos facilita herramientas para:
* reforzar las tareas académicas como la lectura y la literatura.
* actualizar el niño en materias como lenguaje, arte, historia.
*ayudar en la socialización de los niños, principalmente a los que tenían más dificultad para comunicarse.
* mejorar la puntualidad y la atención de los niños.
*transmitir y inculcar valores.
*llevar los niños a la reflexión.
*permitir a que los niños usen todos sus sentidos.
*motivar el ejercicio del pensamiento.
*estimular la creatividad y la imaginación.
*aumentar la autoestima de los niños haciendo que ellos se sientan más seguros.
* hacer que los niños jueguen con la fantasía.

La expresión
La expresión es quizá el lenguaje más natural. El niño la utiliza desde los primeros momentos de su vida.
Es un lenguaje muy espontáneo, que no tiene un código establecido, aunque determina-dos gestos han quedado instituidos como símbolos. Algunos de estos son universales y otros son propios.
La expresión corporal permite asimilar el esquema corporal y las posibilidades de mo-vimiento del cuerpo y conocer el entorno.
Desarrollando la expresión y la comunicación, el niño aprende a manifestar sus senti-mientos y sus intereses por medio del gesto y de la expresión oral. Con los juegos de expresión corporal, puede exteriorizar su mundo interior.
Posibilitar el desarrollo de la imaginación, a través de las actividades teatrales, el niño puede vivir su fantasía, es decir, desarrollar su imaginación.
Las etapas de la expresión corporal están muy relacionadas con el desarrollo cognitivo, motor, y afectivo del niño.
Hay múltiples propuestas de actividades para favorecer estos movimientos. Un recurso que podemos utilizar es la música.
En relación a esto, un profesor de música nos comenta, “el teatro y la música tienen un lenguaje común, y deberían formar un trinomio junto a la educación plástica, necesa-riamente sólido. Desde lo práctico, se podría trabajar en una misma clase, las tres disciplinas, y realizar análisis sobre como se incorpora cada una al niño, rescatando la idea que el proceso artístico-estético no está exento de lo lúdico, o sea, se acerca al juego y al entretenimiento, con actividades diversas, a fin de comenzar por pequeños ejercicios conjuntos, buscando luego un objetivo superior, como el disfrute estético y el análisis formal de estas disciplinas artísticas.
La experiencia artística deja huellas muy profundas en el niño, mucho más cuando el mismo disfruta de las actividades, y como docentes tenemos la obligación de promover en el niño observaciones vitales, que permitan aflorar su lado sensible-emocional, formando no sólo en lo puntual, sino mostrándole la actitud que se debe tomar frente al arte en general.”

CONCLUSIÓN:

El teatro es una herramienta muy valiosa para las personas en todos sus ámbitos, ayuda a desarrollar el habla, la relación con el entorno ,la propia valoración etc. Por otro lado hacer teatro es muy beneficioso para animar a las personas a participar en otras actividades que serán de utilidad en la vida diaria.
Hacer teatro nos permite jugar al “hacer de” o al “como si fuera”. Poder interpretar características de un personaje o situaciones diferentes a nuestra vida particular son herramientas esenciales del teatro.
Debemos utilizar el teatro, en la escuela, como una actividad de aprendizaje no solo artístico sino de vida, de respeto y de valores en general.
El arte es un magnífico vehículo de expresión. Permite desarrollar la imaginación, potencia la autonomía y favorece la integración. Sus beneficios se aprovechan para mejorar la calidad de vida de las personas en general.
La creatividad artística es un bien común. En mayor o menor medida, todas las personas son capaces de desarrollarla si encuentran el entorno adecuado.
El teatro les permite expresarse, favoreciendo su creatividad y expresividad, siendo esta fundamental de desarrollar en los niños ya que estos se encuentran en pleno desarrollo.
Como futuros docentes de teatro en educación formal creemos relevante que haya per-sonas capacitadas tanto pedagógicas como didácticamente, para optimizar el desarrollo y el proceso personal, y grupal, en los niños. Sabiendo de las etapas de evolutivas del niño y teniendo en cuenta sus intereses, poder llevar adelante la docencia de modo que le sea favorable y provechosa la práctica teatral, y le sirva para desarrollarse como persona desde la niñez y durante toda su vida.

BIBLIOGRAFÍA:

* ACTUALIZACION CURRICULAR, PENSAR EL TEATRO EN LA ESCUELA, GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. EGB. 1997
* EISNER, ELIOT W.: “PROCESOS COGNITIVOS Y CURRICULUM”, MARTINEZ ROCA, BARCELONA (1987).
“EDUCAR LA VISION ARTISTICA”, PAIDOS ESTETICA, BARCELONA (1995)
* TEJERINA, ISABEL: “DRAMATIZACION Y TEATRO INFANTIL”, SXXI DE ESPAÑA, MADRID. (1994).
*VEGA, ROBERTO: “BORRADOR SOBRE TEATRO”, MCBA, DIRECCION DE CURRICULUM. (1995).
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/002017.htm
http://www.cafyd.com/REVISTA/01404.pdf
http://www.guiainfantil.com/401/los-beneficios-del-teatro-para-ninos-y-ninas.html

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